MEJORAR PRODUCTIVIDAD ESCRIBIENDO

En muchas ocasiones se tiene la idea, pero no el tiempo, por eso hay mucha gente que recurre al escritor fantasma para hacer realidad su sueño de culminar el libro en el que tanto han pensado. Otras veces, por más que nos sentemos frente al ordenador, no conseguimos rendir lo que nos gustaría y de nuevo, la ayuda del escritor fantasma se vuelve imprescindible por encontrarnos en una encrucijada.

Para escribir, al igual que sucede con otras tareas, es fundamental la organización y la paciencia. Antes de agobiarse, mejor hacer una planificación que nos permita sentarnos frente a la pantalla frescos, con ganas y sin prisas:

  • Marca un horario. Solo tú sabes cuándo estás más inspirado o cuando dispones de un tiempo para ti. Puede ser al principio del día o al final de la noche, pueden ser dos horas o treinta minutos. El caso es mantener la constancia de, todos los días, a una hora concreta, ponerse a escribir como si de un trabajo se tratase.  A caminar se aprende andando, a escribir, escribiendo.
  • Rutina, rutina. Como decimos, márcate esos horarios de forma rutinaria. Sea lo que sea lo que necesites para escribir, hazlo siempre igual para que el entorno sea lo más confortable posible.
  • Descanso. Si dispones de mucho tiempo para escribir, la clave tampoco está en hacerlo durante 4 horas seguidas, al final, como todo, perdemos productividad. Cuando te atasques o estés cansado, para, despéjate y recupera la inspiración haciendo cosas diferentes que despejen tu mente.
  • Lleva contigo siempre un bloc de notas y, estés donde estés, por tontas que sean, apuntas las ideas que te vengan a la mente para escribir, pueden serte muy útiles más adelante.

Márcate objetivos realistas. Escribir 30 páginas a la semana quizá sea ambicioso, empieza por metas sencillas que te permitan sentirte satisfecho y seguir manteniendo el ritmo.