LA MUJER EN LA LITERATURA: PEOR QUE HACE DOS SIGLOS

Las universidades de Illinois y de California han aplicado un complejo algoritmo para examinar 104.000 obras de ficción publicadas entre los años 1780 y 2007. La investigación se centraba tanto en el sexo del autor de la obra como en el de los personajes principales de la misma. La expectativa era ver un incremento considerable de la aportación y participación femenina en las novelas, sin embargo, en escritor fantasma nos sorprendió conocer que, según Ted Underwood, David Bamman y Sabrina Lee “desde el siglo XIX hasta principios de la década de 1960, vemos un declive constante”.

La cantidad de ficción escrita por mujeres se reduce a la mitad conforme avanzamos de 1850 a 1950.

“Las mujeres pasan a representar de casi la mitad de los autores a apenas una cuarta parte. Si esta tendencia es real, es un hecho importante sobre la historia de la literatura que debería enfocarse y tratarse, por ejemplo, en las introducciones de las antologías. Pero esta historia no ha sido ampliamente publicitada”, afirman los investigadores.

Entre uno de los razonamientos con los que se especula está el hecho de que, a mediados del siglo XIX, la escritura de novelas no era una considerada una carrera de prestigio, pero a medida que tornó en un oficio respetable, se volvió más deseable para los escritores hombres. Además, la aparición de otros géneros como el de ciencia ficción, ha podido atraer a mujeres hacia estas nuevas vertientes en detrimento de la clásica novela.

Los libros escritos por hombres cuentan con escenas donde los personajes femeninos ocupan entre un cuarto y un tercio del espacio de todos los caracteres. En los escritos por mujeres, la brecha se reduce, tendiendo a ser igualitaria. Este salto entre géneros, lamentablemente, ha sido estable a lo largo de 200 años. La tendencia no era la que se creía en la actualidad.

El empoderamiento femenino dista de ser una realidad. Desde escritor fantasma esperamos que esto nos de impulso a cambiar la historia de los próximos 200 años, pasados los cuales podamos aclamar tanto al hombre como a la mujer en su rol de personaje de fuerza y enganche en una novela de éxito.