FRANKENSTEIN

Este verano se ha estrenado una película que recuerda la vida de Mary Shelley, madre del tan conocido muerto viviente Frankenstein.

En escritor por encargo sabemos que muchas de las nuevas generaciones ignoraban por completo quién había escrito esta novela gótica, cuándo, y mucho menos que su autora fuera una mujer nacida en el siglo XVIII, época en la que muchas de ellas, como escritor fantasma, empleaban seudónimos o nombres masculinos para publicar sus obras.

No fue el caso de Mary, hija del filósofo político William Godwin y la reconocida feminista Mary Wollstonecraft.

El escándalo no pudo con ella, que se enamoró de uno de los seguidores políticos de su padre, Percy Bysshe Shelley, quien estaba casado. Ambos iniciaron un romance que atravesó no solo la dura crítica social, sino numerosos momentos de desgracia tanto económica como personal, al perder a su primera hija nacida prematuramente. Su amor siguió siendo cuestionado y clandestino hasta el suicidio de la esposa de Shelley, cuando por fin pudieron contraer matrimonio en 1816.

Durante un verano familiar en Suiza, Mary alumbra una novela que pasaría a la historia “Frankenstein o el moderno Prometeo”, que cuenta la historia de Víctor, un joven ávido de conocimientos científicos, obsesionado por dar vida a un cuerpo muerto. Su éxito desembocará en la creación de un monstruo estremecedor que, debido al rechazo que despierta ante la sociedad, culpa de su desgracia a su creador, de quien busca venganza.

En palabras de la propia autora: “Me puse a pensar en una historia que hablara con los misteriosos temores de nuestra naturaleza y despertase terror apasionante; una para que el lector tema al mirar a su alrededor, para cuajar la sangre y acelerar los latidos del corazón”.

En escritor fantasma os invitamos a leer este fascinante libro para después poder compararlo con su última adaptación cinematográfica dirigida por Haifaa Al-Mansour y protagonizada por Elle Fanning.