ESCRITOR FANTASMA EN LA ÉPOCA DE LA IMAGEN

En escritor por encargo sabemos de sobra que la labor de ser escritor fantasma no es sencilla, mucho menos en los tiempos que corren, donde el poder de las redes sociales, las fotografías y las imágenes vencen a la palabra escrita. Y es que hoy en día, con una instantánea se captan más adeptos que con cualquier poema o libro, porque nunca el dicho de “vale más una imagen que mil palabras”, fue más cierto. Pese a ello, el escritor fantasma empieza a resurgir de sus cenizas gracias a este vicio actual de darse a conocer, de difundir y, sobre todo, de aparentar. Ahora no se escribe por el amor a la literatura y el arte, sino por disponer de la capacidad de decir: “he escrito un libro”, como una tendencia o una moda admirable y, para eso, no es necesario que, en efecto, se haya escrito. En los últimos años las palabras de “busco escritor para mi libro” se han duplicado en internet. No hay más que ver las estanterías de las librerías y comprobar que, cualquier personaje más o menos conocido, más o menos formado, tiene su ejemplar a la venta, ¿Hay tanto talento con las palabras y la lengua? No, hay buenas soluciones y, un escritor fantasma, es una de ellas. No es para menos, todos hemos soñado con tener nuestra historia entre nuestras manos, o esa trama de fantasía que tantas veces imaginamos. Es posible, más fácil de lo que se imagina, en escritor por encargo, además de escribir, cumplimos sueños.