EL FRESCOR DEL VERANO TAMBIÉN EN LA LECTURA

Es innegable, incluso en escritor por encargo caemos en la tentación de la lectura cómoda de verano, esos libros que algunos llaman “de piscina”. Y es que la literatura va más allá de todas aquellas obras colmadas de premios y reconocimientos.

El verano llama al descanso, incluso si eres escritor fantasma. Por mucho que te fascine la palabra escrita, la mente pide pausa, relajación, acompasar el ritmo con el baile de las olas de la playa donde uno permanece tumbado largas horas. Los libros motivacionales son la gran estrella, será porque queremos volver con las pilas cargadas y los propósitos renovados para el nuevo curso. También se solicitan mucho las novelas románticas, esas historias fluidas e ilusionantes que nos hacen sentir que, durante la época estival todo puede pasar. Se trata de lecturas ágiles, poco complejas y de no gran extensión que se leen con rapidez, escaso aburrimiento y sin necesidad de exprimirse los sesos en complejos entramados. Y es que, si hay una época del año en el que podemos exigir un poco menos, es ésta. Escritor por encargo vuelve de las vacaciones con fuerza y ganas de llenar el siguiente curso de nuevas metas y logros.