ADIÓS A UN POETA

Hace poco le decíamos adiós a un gran poeta español y en escritor fantasma queremos dedicarle un pequeño hueco de nuestra memoria. En la década de los sesenta, el poeta zamorano Jesús Hilario Tundidor, se hizo con el poder del vero. Nacido en 1936, siempre explicó que su vida se fue cimentando a través de “la triple arquitectura de la palabra, la inteligencia y el corazón”.

Premio Adonais en 1963 con ‘Junto a mi silencio’, libros memorables como ‘Tetraedro’, ‘Repaso de un tiempo inmóvil’, ‘Construcción de la rosa’ y ‘Las llaves del reino’, reunidos en dos volúmenes por la editorial Calambur bajo el título de ‘Un único día’.

Vivió entregado a la escritura como si fuera un “lugar donde sucede el mundo, se ordena el caos y se produce la salvación ontológica”.

Consiguió fusionar lo íntimo y lo colectivo mediante la convivencia de lo real y lo onírico con una música interior que marcaba cada ritmo con un lenguaje popular y culto, vanguardista y clásico.

Jesús Hilario Tundidor nos ha dejado a los 85 años, dejándonos en el recuerdo una obra rica semánticamente, variada, emocionante y solidaria.

Como debe ser, y como solo se le puede honrar, en escritor fantasma dejamos unas pequeñas líneas de su arte, que siempre permanecerá viva:

“Aquí, tranquilamente,

voy a decirte una palabra,

la última palabra

donde quedó tu corazón antiguo…

Aquí, tranquilamente:

Dios era carne entonces

y tú lo recreabas en tu espíritu.

Ay, arrodíllate,no volverás dos veces a ser niño.”